Una semana más conseguimos la victoria sin hacer un buen fútbol. Está claro que a estas alturas de temporada, la categoría en la que estamos y las situaciones que estamos viviendo es imprescindible conseguir los tres puntos, pero con este nivel de juego podemos no conseguirlo en los cuatro partidos de liga que quedan. Cierto es que jugábamos contra el cuarto y que si vencían se colocaban cerca de la zona de ascenso pero eso no quita para que en los últimos cinco partidos nuestra filosofía de juego se ha olvidado. Basamos todo el fútbol en el físico y en la capacidad goleadora que tenemos y basándonos solo en eso podemos fallar. Este sábado se vio lo mismo en el campo que la jornada anterior. Un equipo bien posicionado pero sin ideas con el balón, solo jugadas de contraataque y buen juego en los últimos metros, cerca de la portería contraria, pero con una evolución en el juego muy pobre. Todas nuestras jugadas fueron balones muy directos y con prisas por llegar a la portería contraria. A todo ello hay que unirle la poca intensidad en defensa del centro del campo y delantera, que últimamente no realizan su trabajo adecuadamente y eso hace que la línea de atrás sufra en demasía. Pudimos llevarnos un susto, pero tenemos mucha suerte atrás, ya no solo que los cuatro defensas están trabajando muy bien y siempre cumplen juegue quien juegue, si no que además nos acompaña la fortuna. Si continuamos a este nivel de concentración y sacrificio podemos tirar nosotros mismos las ilusiones del campeonato. Cierto es que en los últimos quince minutos supimos tratar correctamente el balón, pero no hicimos gol. Fallamos cuatro ocasiones claras delante del portero con dos o más jugadores de nuestro equipo en disposición de finalizar la jugada y no supimos sentenciar el encuentro. Me fui muy descontento con el juego de mi equipo. Todos estos errores nos pueden pasar factura en lo poco que queda de temporada. Esperamos ser capaces de corregir estos fallos.
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